¿Por que están tan de
moda las películas de zombis? Una respuesta fácil sería decir que
porque dan emoción, vísceras y violencia a partes iguales, pero
creo que hay otra razón más profunda.
En mi opinión es una
respuesta de nuestro subconsciente colectivo a la alienación del
individuo. En el fondo las pelis de zombis muestran un mundo en
decadencia colapsando, donde la mayoría de individuos a sucumbido y
se han convertido en una masa uniforme de descerebrados que caminan
sin rumbo con la única idea en la cabeza de consumir carne, mientras
que el protagonista intenta sobrevivir y seguir siendo una persona.
Creo que en el fondo todos nos sentimos un poco así, solo que los
zombis de la realidad están obsesionados por consumir productos y
servicios y no carne humana, por suerte. Así pues al ver estas
películas nos sentimos mas identificados con los protagonistas de lo
que nos gustaría admitir, ya que toda la historia es una metáfora
de nuestras vidas en constante lucha para no pasar a formar parte de
esa masa uniforme de descerebrados de la que nos sentimos rodeados.
Evidentemente puedo estar
equivocado, y que sea todo producto del márqueting, pero al menos me
sirve de excusa para hablar de nuestra propia decadencia como
sociedad, una sociedad globalizada y homogeneizadora que se ha
empeñado en uniformizar la cultura planetaria, y de nuestra lucha
contra la alienación. Todos tenemos que vestirnos igual, educarnos
igual, pensar igual, comer igual, divertirnos igual. No solo a nivel
social, sino a nivel individual. No nos basta con que países
diferentes tengan la misma estructura cultural, los individuos
también tenemos que ser uniformes entre nosotros, hablar de los
mismos temas, leer los mismos libros (si leemos) y ver las mismas
películas, y todos los niños del mundo crecen viendo los mismos
dibujos animados, dando lugar a lo que se ha llamado el pensamiento
único, y esto es una tragedia ya que la falta de puntos de vista
diferentes y originales nos impedirá dar respuesta a imprevistos
futuros.
La diversidad genética es
beneficiosa para cualquier especie, pues le permite resistir mejor
epidemias, o desastres naturales, en cambio su uniformidad es muy
perjudicial, pues una simple epidemia puede diezmar o incluso
eliminar a la especie entera.
En el caso de los humanos
en lo referente a diversidad genética no tenemos que preocuparnos,
pero si en vez de especies hablamos de civilizaciones, entonces la
cosa cambia.
Antes había una riqueza
cultural enorme, entendida como una gran diversidad de formas muy
diferentes de estructurar la sociedad, y de entender el mundo.
Unas entraban en contacto
con las otras, y se enriquecían mutuamente aportando nuevos
conceptos, respuestas a preguntas que ni siquiera se habían
planteado aún. Por ejemplo los romanos adoptaron la cosmología
griega, o los europeos aprendimos el número cero de los árabes,
etc.
En el caso de que una
civilización colapsara, ya sea por guerras, desgobierno, o sequías,
parte de esa cultura sobrevivía al colapso integrada en las otras
culturas circundantes, enriqueciéndose así el conjunto.
Del mismo modo que la
falta de diversidad genética puede hacer que dicha especie
desaparezca por una simple enfermedad, la falta de diversidad
cultural planetaria actual puede hacer que toda la sociedad colapse
inesperadamente por un simple incidente inesperado, como estuvo a
punto de pasar con la quiebra bancaria del 2008, o como puede pasar,
por ejemplo, por un encarecimiento súbito de la gasolina por su
escasez, por un gran apagón planetario por una tormenta solar, o
simplemente porque la gente se harte de los abusos de los poderosos y
arme una revolución. Cualquier acontecimiento inesperado que no
hayamos previsto y que desestabilice el sistema hasta el punto de
hacerlo caer produciría un colapso planetario debido precisamente a
esa uniformidad cultural, no habría otra cultura diferente que
resistiera dicha crisis y que permitiera reiniciar la sociedad desde
otro punto de vista y aprovechando la mayor parte del conocimiento
generado hasta entonces.
Muchos diréis que eso no
va a pasar, y lo mas probable es que tengáis razón en el corto
plazo y que ninguno de nosotros lo veamos, pero lo que es seguro es
que nuestra civilización colapsará tarde o temprano, igual que les
ocurrió a los romanos, a los egipcios, a los mesopotamios, a los
mayas, o a los habitantes de la isla de Pascua, todas ellas grandes
civilizaciones que seguro se creían eternas como la nuestra, y
cuando eso ocurra será un colapso planetario, y entonces no
tendremos civilizaciones alternativas de reserva que puedan heredar
parte de nuestra cultura y conocimientos, pues todas habrán sido
asimiladas e integradas y habrán caído con nosotros, excepto quizás
corea del norte, que como los irreductibles galos resisten ahora y
siempre al invasor, pero a base de terror y control de sus gentes y
no con poción mágica.
La única consecuencia
lógica es que si se produce ese colapso, acaecerá también la
pérdida de muchísimo conocimiento, y un largo período de cientos
de años de oscuridad para lograr generar una nueva cultura capaz de
redescubrir los conocimientos o de crear otros nuevos.
Algunos pensareis que soy
un exagerado, pero eso ya ha pasado antes. El imperio romano se
empeñó en uniformizar y asimilar todos los pueblos que se
encontraba, y la consecuencia fue que cuando Roma colapsó a mediados del
s.V, se tardaron 1000 años hasta que una nueva civilización fue lo
suficientemente fuerte y estable como para volver a generar
conocimiento y bienestar, y que durante toda la edad media fueran
incapaces de construir maravillas como los acueductos romanos, o el
panteón, por simple incapacidad técnica e ignorancia, y que durante
ese período las guerras, las plagas y la hambruna asolaron el
continente.
El único antídoto ante
eso es la variedad cultural, no intentar asimilar las otras culturas,
ni renunciar a la propia, respetar los puntos de vista de otros
pueblos e intentar mantener las características propias cada cual de
su cultura, y no me refiero a aprender las danzas tradicionales de
cada cual, sino al conocimiento ancestral, a la cosmología, a los
modos de vida tradicionales, la literatura propia y foránea, a las leyendas de
nuestras abuelas, y de las abuelas de otras culturas, que siempre
están llenas de sabiduría, y que no nos abandonemos a las
simplificaciones esteriotipadas de Disney, o a los éxitos de ventas
que las editoriales nos promocionan.
Eso no solo nos ayudaría
en una futura e hipotética crisis planetaria fruto de mis
elucubraciones mas pesimistas, sino que nos permitiría sentirnos
menos alienados como individuos, menos parte de esa masa uniforme
descerebrada de la que secretamente nos sentimos parte, y quizás esa
sabiduría de las abuelas, o esos clásicos de la literatura, nos ayudarían a llenar ese vacío que a
algunos les impide dormir, y que creen poder llenar con somníferos,
o con libros de autoayuda, y quizas incluso aprendamos algo que la tele no nos puede o quiere enseñar. En resumen, que intentemos ser personas independientes con pensamiento autónomo y crítico.