22 de mayo de 2013

¿Porque nuestros líderes parecen ineptos?

Meritocracia o nepotismo
Viñeta de el Roto
Por que motivo nuestro líderes parecen ser unos ineptos? Bien, una explicación sería que lo parecen porque lo son. 
Esta percepción de inutilidad está bastante extendida en nuestro país, y se refiere tanto a políticos, como a sindicalistas y empresarios.
En mi opinión estamos mandados por ineptos porque nuestro sistema de valores recompensa al inútil y castiga al competente. Hay un tipo de gente que cree que para prosperar no hay que esforzarse ni hacer bien el trabajo, sino que hay que tener los contactos correctos, y dedican muchas energías a cultivarlos, mientras que otro tipo de personas creen que hay que hacer bien el trabajo y esperar que se les recompense por ello. La pena es que en España, los primeros tienen razón y los segundos se equivocan.
Estas personas, puestas a dedo, saben que su prosperidad personal no depende de sus habilidades, porque saben que son inútiles, sino de su vasallaje a sus superiores, de modo que se genera una estructura piramidal en la que cada escalón sabe que a quien debe contentar es al eslabón superior de mando, y no a sus subordinados.
El problema llega cuando estos indivuduos llegan a la cúspide, donde ya no tienen nadie por encima que les diga lo que tienen que decir y pensar, en ese momento se dan cuenta que no tienen ideas propias, y que son incapaces de tener un discurso, de marcar objetivos, y de ser un verdadero líder. El mejor ejemplo de ellos han sido los presidentes de las cajas de ahorros, y también nuestra actual presidente, quizas esta es la razón por la que se siente tan cómodo siguiendo las órdenes de Europa, el FMI y de Alemania, así no tiene que elaborar un discurso propio, y por eso le cuesta tanto explicarse ante sus subordinados y ejercer de líder, cosa que no ha hecho en la vida.
Este sistema que podría ser llamado enchufista y que va mas allá del simple nepotismo, sería antagónico al sistema anglosajón llamado meritocracia.
La meritocracia es un sistema según el cual cada uno prospera y asciende en la sociedad, en teoría, en función de su esfuerzo personal.
Hay estudios que relacionan la meritocracia con los valores morales del protestantismo, en el cual no existe una jerarquía religiosa, sino que cada cual debe relacionarse personalmente con dios, con lo que para alcanzar el cielo cada individuo debe esforzarse en agradar a dios, y en prosperar en este mundo.
Por el contrario la mentalidad apostólica romana dicta que lo correcto es obedecer a la jerarquía, conformarse con tu posición en este mundo y esperar la recompensa en el siguiente. En resumen, que el pensamiento autónomo es poco menos que pecado, mientras que la obediencia a tus superiores es una virtud.
Este es un debate casi teológico, pero en el fondo lo que quiero decir es que es un problema de escala de valores, por lo tanto la solución pasa porque cada uno de nosotros actuemos de forma ética, denunciando y castigando los abusos, y no cometiéndolos si tenemos alguna capacidad de elección.
Una cosa es enchufar un hijo o un primo en la empresa donde trabajamos, y otra muy diferente es que este hijo o primo sea un inútil. Se le puede dar una oportunidad, pero si no ejerce sus funciones correctamente no hay permitirlo, porque están perjudicando a alguien que se ha esforzado mas que ellos, y no nos podemos permitir que nuestros hijos aprendan la lección que esforzarse no sirve de nada.
Por lo tanto mi consejo, que intento aplicarme a mí mismo, es intenta hacer tu trabajo eficaz y correctamente, e intenta reconocer y recompensar el esfuerzo de los otros, y a la vez, no seas condescendiente con aquel que no hace lo mismo.
Esto es aplicable a todos los niveles, desde los deberes de tu hijo, hasta al partido al que votas, pasando por que marca de yogures compras, o que compañía telefónica contratas. 
Si el partido al que piensas votar incluye a corruptos en la lista electoral, no tragues con ello, si incumplen el programa retírales tu apoyo. 
Del mismo modo, si te cobran de mas en una factura telefónica, no te quejes en el bar, pon una reclamación oficial y cambia de empresa. Y si tu banco hace público que su director se jubila cobrando una millonada tras arruinarlo, al dia siguiente vas y sacas tu pasta y cierras la cuenta. Si todos lo hiciésemos, este país cambiaria a mejor, ¿no crees?

2 comentarios:

  1. ¡Si repetirlo valiera para algo...! Si quiere de verdad que cambie la actual situación, hay que hacer: 1ª CAMBIAR, lo que se hace ahora, o sea el SISTEMA en general; 2ª REPARTIR mas o mejor el trabajo privado y público, no hay salida o solución trabajando menos personas y haciéndolo mas horas, o hasta mas viejos, es de justicia una renta básica a quien justifique lo necesita, repartiendo mas y mejor habría más consumo o demanda interna y mas negocios ha emprender, sería el camino para remontar la crisis de la industria, comercio, banca y social....¡EL SISTEMA ESTÁ HACIENDO LO CONTRARIO! Ahora son menos personas trabajando, más impuestos, mas jornada, mas ancianos, mas ERES, más despidos y el resultado: MAS PARO EN TODO ¿Si no se cambia el sistema como se va ha ocupar una mayoría de parados y los nuevos profesionales o licenciados que terminan cada año?

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  2. Excelente comienzo de este artículo. Pero una pena que al final que al final destroce tan excelso comienzo. La comparativa entre el protestantismo y el catolicismo es tan parcial como inexacta, haciendo un favor al neoliberalismo, al ensalzar la cultura del esfuerzo.

    Par poder sacar mis ahorros de un banco corrupto, es conditio sine qua non tener disponible una banca pública.

    No endiosemos el esfuerzo, pues este sólo es encomiable en función del propósito para el que se haya dispuesto.

    DE CADA UNO SEGÚN SU CAPACIDAD, Y A CADA UNO SEGÚN SUS NECESIDAD.

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