Ilustración de Fernando Vicente |
Mucha gente piensa que democracia y capitalismo son indisociables, que lo uno implica lo otro y se retroalimentan. Esa afirmación no solo es falsa como demuestran muchos ejemplos de dictaduras capitalistas, empezando por China (que abandonó el comunismo hace lustros y desde entonces se ha olvidado que es una dictadura) sino que el capitalismo, en su forma mas neoliberal y desregulada, prefiere no tener que lidiar con los vaivenes de la opinión pública, y tener que subyugarse a los intereses de la ciudadanía, que acostumbran a ser contrarios a los suyos propios.
Esta concepción de asimilar democracia con capitalismo nació de la contraposición con el comunismo, que nació con voluntad de servir al pueblo pero desde un gobierno autoritario absolutista, a modo de un nuevo despotismo ilustrado, que en muchos casos degeneró de dictadura represiva. Para distinguirse y defenderse de él, el capitalismo afortunadamente optó por la democracia y por el llamado estado del bienestar, como un antivirus para vacunar la población ante las ideas comunistas.
Creo
que no es casualidad que los países europeos más próximos
geográficamente a la extinta URSS, desarrollaran un mayor grado de
sociedad del bienestar, al ser los mas expuestos, y este estado del
bienestar era mas débil como más se alejaba uno de la URSS, hasta
llegar a las antípodas, no solo ideológicas, sino curiosamente
también geográficas de EEUU. Este gradiente geográfico indicaría,
según mi parecer, que el sistema capitalista se protegía de la
amenaza comunista mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos.
Esto
no quiere decir que el capitalismo abrazara la democracia, sino que
en algunos casos la utilizó para defenderse del comunismo, y en
otros casos sacrificó la democracia en favor de dictaduras cuando la
ciudadanía elegía líderes demasiado socialistas. Hay muchos
ejemplos de ello durante la guerra fría, especialmente en
sud-américa, donde EEUU tenía pánico a que surgiera de las urnas
un país comunista, y donde abundaron los golpes de estado contra las
izquierdas, con el visto bueno de EEUU, o la misma España, donde se
prefirió mantener un dictador, que tras el experimento de la
autarquía se volvió capitalista, a re-instaurar una democracia que
había alumbrado un gobierno socialista.
El problema llega cuando, tras el hundimiento del comunismo, el capitalismo neoliberal ya no se ha sentido amenazado por nadie, y se ha convertido en hegemónico. La ciudadanía ya no tenía un modelo alternativo con el que amedrentar al liberalismo desregulador, ni armas ideológicas para combatirlo, al perder toda legitimidad las ideas comunistas, cosa que ha desembocado en la fallida ideológica de las izquierdas europeas.
Esto
ha provocado que el capitalismo fuera lentamente volviendo a su
estado original, el existente antes del comunismo, o sea a principios
del s.XIX, cuando la revolución industrial traía prosperidad al
conjunto de la sociedad, pero explotaba a una clase trabajadora, casi esclavizada y sin derechos, ante
la total falta de un gobierno capaz de regular el capitalismo.
El
capitalismo neoliberal quiere abandonando la centralidad que adoptó en forma de capitalismo
socialdemócrata para luchar contra el comunismo situado en un extremo ideológico de las izquierdas, para volver al extremo ideológico liberal, suprimiendo la intervención de los gobiernos, y eliminando las protecciones y derechos socialdemócratas de nuestra sociedad, que ahora ya no son necesarios al no necesitar defenderse del comunismo.
Además nos dicen a los europeos que ya no estamos entre el liberalismo de EEUU y el comunismo de la URSS, sino entre el liberalismo de EEUU y el liberalismo dictatorial de China, así que el nuevo punto intermedio es un liberalismo con una democracia vigilada, siempre que no se ponga en cuestión el liberalismo. En Europa hemos visto destituir gobiernos democráticos para poner "tecnócratas" que no son mas que dictadores del capitalismo neoliberal con fecha de caducidad, para corregir la voluntad de la ciudadania, y hemos visto las amenazas vertidas sobre la ciudadania griega si osaba votar un partido que no fuera neoliberal. Un gran ejemplo de la democracia europea sin duda.
Además nos dicen a los europeos que ya no estamos entre el liberalismo de EEUU y el comunismo de la URSS, sino entre el liberalismo de EEUU y el liberalismo dictatorial de China, así que el nuevo punto intermedio es un liberalismo con una democracia vigilada, siempre que no se ponga en cuestión el liberalismo. En Europa hemos visto destituir gobiernos democráticos para poner "tecnócratas" que no son mas que dictadores del capitalismo neoliberal con fecha de caducidad, para corregir la voluntad de la ciudadania, y hemos visto las amenazas vertidas sobre la ciudadania griega si osaba votar un partido que no fuera neoliberal. Un gran ejemplo de la democracia europea sin duda.
Lo
que está pasando hoy en día es que el capitalismo cree que ahora no volverá a surgir una
ideología político-económica que le haga frente. Cree que su
victoria moral ha sido total e irreversible, y que los ciudadanos nos
tenemos que aguantar y ver como se desmantelan los gobiernos y las
leyes (excepto para salvar al capitalismo o sus miembros mas
destacados, pero de esto hablaré otro día).
Quiero pensar que esta idea neoliberal está equivocada, y que mas pronto que tarde las muchas ideas contrarias al neoliberalismo que están surgiendo se articularán en forma de una nueva ideología socialdemocrata que encontrarán un terreno adobado entre la gente harta de los abusos sufridos.
Quiero pensar que esta idea neoliberal está equivocada, y que mas pronto que tarde las muchas ideas contrarias al neoliberalismo que están surgiendo se articularán en forma de una nueva ideología socialdemocrata que encontrarán un terreno adobado entre la gente harta de los abusos sufridos.
Tal
como se dice “el hombre es el único animal que tropieza dos veces
con la misma piedra”, y igual que en el s.XIX los gobiernos
anticuados con estructuras del s.XVIII nada podía contra el
capitalismo, en el s.XXI tenemos que sacar nuestros gobiernos del
s.XX y darles herramientas del s.XXI para poder enfrentarse al
capitalismo, y volver a ponerlo al servicio de los ciudadanos, y no
al revés como pasa ahora.
¿Alguien
se anima?